Incluyen el balance general, el estado de resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de cambios en el patrimonio.
Al menos una vez al año, aunque muchas empresas prefieren elaborarlos trimestralmente para un control más cercano.
Incluyen el balance general, el estado de resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de cambios en el patrimonio.
Al menos una vez al año, aunque muchas empresas prefieren elaborarlos trimestralmente para un control más cercano.